Después de pasar por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. Y Pablo, según su costumbre, fue a ellos y por tres días de reposo discutió con ellos basándose en las Escrituras, explicando y presentando evidencia de que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos, y diciendo: Este Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo…
Hechos 17:1-3
La sinagoga era un sitio donde los judíos se reunían para celebrar sus ceremonias, escuchar la Torá, orar y dialogar sobre sus creencias. Igualmente, otras culturas tenían sus sitios de reunión, por ejemplo, el Ágora en los griegos. A este tipo de lugares era donde Pablo y otros cristianos del primer siglo llegaban a predicar y a discutir acerca del Camino y su fe en Cristo. Eran los sitios en donde estaba la gente, y si bien, el mensaje no trabaja en las masas, sino que es personal, puesto que actúa en el corazón de quienes responden a la predicación, la verdad es que ellos eran heraldos ante las multitudes.
Hoy, en la era de la tecnología y la información, la situación no es muy distinta, evangelizamos a la cantidad de personas posibles, para después hacer un estudio personal con los que respondan; en esa esfera nos encontramos con una realidad a la que también debemos llegar.
El mundo Online es parte de nuestras vidas, muchos adultos contemporáneos hemos hecho la migración y coexistimos digitalmente con milenials y centenials (Cómo en el mundo real). La gente, gracias a la tecnología, ha eliminado las fronteras que de manera natural, antes nos separaban.
En este nuevo contexto, desde hace unos años, la iglesia ha empezado a moverse sin dejar de lado las actividades en el mundo offline. Tener un sitio web, presencia en diferentes redes sociales y generar contenido regular, de interés para miles de personas que literalmente están buscando de Dios, pero que desconfían de muchas congregaciones, ha servido para que el mensaje de sana doctrina llegue de formas que antes no se consideraban.
Esto es lo que ha sucedido con nuestra congregación de la Iglesia Internacional de Cristo en Medellín – Colombia. Desde hace unos 11 años el sitio web de nuestra iglesia ha sido una herramienta de evangelización poderosa. A través de ella, cuatro personas han llegado a las aguas del bautismo en los últimos años. Muchas personas (discípulos de Cristo y no creyentes) han podido beneficiarse de los sermones en línea que semanalmente se publican en los distintos canales y algunas de estas personas han visitado la iglesia.
Una de las historias más significativas es la de Jairo Gutiérrez, él encontró la iglesia a través de la página y comenzó a frecuentarlo durante aproximadamente seis meses, escuchando los sermones y viendo cómo la palabra del Señor empezaba a hacer crecer su fe. En el transcurso de ese tiempo antes de ir a una de nuestras reuniones, escuchó muchos sermones. Un día revisando las fotos de la iglesia en una red social, vio en una de ellas a un primo suyo que asistía a la iglesia y trabajaban en la mism empresa (Así obra el Espíritu muchas veces). De inmediato le pidió que si lo llevaba a la iglesia (aún no se animaba a ir solo). Su primo accedió a llevarlo y después de un par de meses Jairo se bautizó y nació de nuevo.
Luego de esto, su primo y esposa también se bautizaron. Jairo empezó a trabajar con los recién convertidos dándo las clases de Convicciones profundas. Hace dos años Jairo se casó y ahora junto con su esposa Lina Ruíz dirigen el ministerio de jóvenes (bachilleres), han hecho un gran trabajo y son una pareja que se esfuerza por servir a Dios. Él ha usado la página web poderosamente y para Él es la gloria. La dirección de nuestra página web es www.icimedellin.com
